De nuevo, tras un cierto tiempo que parecía que el temporal anti-bolonia amainaba, vuelvo a leer en la prensa local un artículo de opinión de un profesor de Filosofía de la universidad vecina.
Muy respetable su opinión, aunque no la comparto toda, sobre todo por el matiz elitista que le da. Es cierto que las universidades americanas son muy selectivas, pero también injustas. Es muy fácil ser buenos cuando se seleccionan sólo a los buenos. En nuestro país tenemos colegios privados de gran renombre que se jactan del porcentaje de sus ex-alumnos con éxito profesional. Claro que, cuando tú llevas a tu niño y es del montón la criaturita, a los primeros suspensos te están invitando a que te lo lleves a otra parte. Así triunfa cualquiera. Me recuerda a las compañías de seguros de coche que se jactan de las tarifas más bajas: en cuanto tienes un arañazo y das parte, te quitan las bonificaciones que las hacen más baratas.
Me mosquea un poco que casi todas las opiniones anti-bolonia sean de profesores de "letras", como si sólo ellos tuvieran las luces necesarias para enfocar la realidad. Conste que yo soy de humanidades pero también creo que de la Filosofía y de la Historia se puede comer bien poco, y el estómago hace cavilar cuando amenaza hambruna. Eso no es ponerse al servicio del capital, sino ser realistas.
"Se suele aludir a clasificaciones internacionales de universidades realizadas por organismos privados para justificar lo mal que está todo. Pues bien, entre las primeras cincuenta sólo hay una de la UE. No se entiende, por tanto, que adaptarnos a Europa conlleve una mejora en la clasificación. Quizá deberíamos adaptarnos a México, porque entre las 50 primeras hay una del citado país y además pública."Leer artículo completo
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