viernes, 25 de abril de 2008

CIUDADANÍA, MUJERES Y DEMOCRACIA (artículo)


CIUDADANÍA, MUJERES Y DEMOCRACIA
Ana Aguado.- Universidad de Valencia

"Rousseau sostendrá en El Emilio que las mujeres, a diferencia de los hombres, no pueden controlar sus “deseos ilimitados” por si mismas, y por ello, no pueden desarrollar la “moralidad” que se requiere para la sociedad civil. Este plantemiento se consolidará hasta tal punto que, en el mismo lenguaje –y el lenguaje nunca es neutro, sino instrumento fundamental de creación de “realidad”- , la vinculación entre el sustantivo “hombre” y el adjetivo “público” se convertirá en un concepto connotado positivamente en términos morales, en tanto que la vinculación entre el sustantivo “mujer” y el adjetivo “pública” se connotará, casi por definición -y como sabemos, hasta nuestros días- negativamente en términos morales.

Y por ello, no resulta nada secundario ni “insignificante” preguntarnos cómo se puede hacer que las mismas palabras signifiquen cosas tan diferentes, y probablemente, las respuestas que en lenguaje científico e histórico podríamos dar serían bastante próximas a las respuestas que en lenguaje literario encontramos a preguntas semejantes en el cuento de Alicia en el País de las Maravillas:: la cuestión es “saber quien es el que manda”. O dicho en otras palabras: quien es el que define, quien es el que legisla, quien es el que educa, quien es el que crea ideología y discursos, quien es el que construye la moral o la religión."

Artículo completo en:

Revista Electrónica de Historia Constitucional
Número 6 - Septiembre 2005